“…como ha planteado Fernando Clavijo que,
como Dávila, también fue pichón de las siete estrellas verdes.
Y no ocho. ¡Ay, Fernando! De tanto mentar a La Graciosa están acabando con ella. ¡Qué
necesidad teníamos de exponerla en primera fila! Vivía más tranquila cuando en
Caleta de Sebo solo había chochos y moscas. Un decir. Lo reconoce
hasta su graciosa vecindad, harta del gentío. El Parque Natural del
Archipiélago Chinijo precisa establecer un cupo máximo de turistas. Dejemos la
Casa de Tócame Roque al gaterío de la Villa y Corte.”
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Fuente: https://diariodeavisos.elespanol.com/2024/05/siete-estrellas/