jueves, 22 de mayo de 2014

Una graciosera en lo más alto de Canarias



Margarona Medalla de Oro de Canarias 2014

Desde la www.laopiniondelaisladelagraciosa.com felicitamos a  Margarona.

Margarita Páez Guadalupe, Margarona, la que durante varias décadas fuera alcaldesa pedánea de la octava isla del Archipiélago, ha sido un ejemplo de tesón y entrega a su tierra. Gracias a su esfuerzo y a su empeño, aspectos que hoy nos parecen normales, como la luz, el agua, el teléfono o el colegio, no hubieran sido posibles. A lo largo de 22 años ejerció además como concejal en Teguise en representación de su isla y durante un mandato defendió esos mismos intereses como consejera del Cabildo de Lanzarote. Pero a lo largo de su vida Margarona ha desempeñado otras muchas actividades, desde partera a sepulturera, todo lo que hiciera falta para llevar el progreso a La Graciosa.

Morales propone “explorar la vía europea de economía azul para el desarrollo de La Graciosa”




Para compatibilizar pesca y turismo
El candidato de Coalición Canaria (CC) a las elecciones europeas, Javier Morales, señaló en La Graciosa que la octava isla debe “aprovechar las nuevas oportunidades que permite la nueva estrategia aprobada por la Comisión Europea para compatibilizar en un territorio tan singular la pesca y el turismo”.


Javier Morales se reunió este miércoles, en Caleta de Sebo, con el alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort y la concejal delegada de La Graciosa, Alicia Páez, para conocer la realidad social y económica de la Isla. También estuvo acompañado por la candidata Carmen Morales y el secretario de Organización de CC de Lanzarote, Antonio Morales.

“La nueva estrategia de “crecimiento azul”, explicó Morales, “permite el desarrollo conjunto de ambos sectores a través de acciones sostenibles que, además, sirvan para la creación de empleo y fortalecer la pesca como un motor clave del nuevo modelo económico”.

“La Graciosa”, añadió, “es un territorio singular y diferente al resto de Canarias  y, por tanto, requiere una atención particular y unas soluciones adaptadas a su realidad”. En este sentido, destacó “la vocación de sus ciudadanos por un desarrollo respetuoso con el medio, aunque con más capacidad para decidir sobre su propio futuro”.

“La octava isla ha pasado de una actividad centrada en el sector pesquero a un modelo en el que predomina el turismo, con más de 280.000 visitantes al año, y debemos dar respuesta desde las administraciones públicas a las demandas que plantean sus ciudadanos para que se pueda compatibilizar la actividad económica y la conservación del medio”.

El turismo loco amenaza el paraíso canario de los pájaros




Alegranza es un islote deshabitado de 10 kilómetros cuadrados situado al norte de Lanzarote. Está considerado uno de los espacios naturales más importantes de la Unión Europea. Pero es propiedad privada.

Sí, lo has leído bien. Una isla canaria pertenece integramente a una familia. Razón de peso para explicar que a este volcán solitario en medio del Atlántico también le haya llegado la amenaza del pelotazo turístico. Un descabellado proyecto para convertir en hotel de lujo el faro de Alegranza, la única construcción del espacio natural más protegido (sobre el papel) de toda Canarias.
Faro de la isla de Alegranza. ©WWF

Alegranza es el espacio natural protegido marítimo-terrestre más importante de las islas Canarias. Sus aguas albergan la mayor biodiversidad marina. Su vegetación se encuentra entre las primeras de Europa en cuanto a la presencia de especies endémicas. Además, es el refugio de la mayor diversidad de rapaces y el mayor número de especies amenazadas de aves de las islas Canarias.

Sólo allí se calcula que crían unas 8.000 pardelas cenicientas (Calonectris diomedea), varios cientos de petreles de Bulwer (Bulweria bulwerii), decenas de pardelas de macaronesia (Puffinus baroli), cientos de paíños europeos (Hydrobates pelagicus) y cerca de un centenar de paíños de Madeira (Oceanodroma castro). Por no hablar del guirre (Neophron percnopterus majorensis), el halcón de Eleonor, el halcón tagarote o el águila pescadora.

Instalar en Alegranza un hotelito de lujo y abrir el islote al turismo supondría un desastre para este paraíso. El Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Natural del Archipiélago Chinijo, al que pertenece Alegranza, lo prohíbe, al controlar y restringir su uso público; también recoge la necesidad de que las instalaciones del faro alberguen una estación biológica que sirva de apoyo a las actuaciones de conservación del espacio (gestión, vigilancia, investigación, educación y sensibilización ambiental). Nada que ver con lo que ahora se pretende.

Como yo y tantos otros, SEO/BirdLife, WWF España, la Fundación César Manrique e investigadores de la Estación Biológica de Doñana (CSIC) quieren evitar el uso turístico del Faro de Alegranza. Para lograrlo, han mandado un escrito a la Autoridad Portuaria de Las Palmas solicitando que se cumpla la ley y se garantice el uso público de esta instalación pública. ¿Nos harán caso? Oscuros intereses económicos pueden ser mucho más fuertes que la cordura y el sentido común.

Por desgracia éste no es un caso aislado. SEO/BirdLife ha denunciado también la existencia de un proyecto muy similar en el faro de la isla de Sa Conillera, en Baleares. El proyecto de construcción del hotel podría afectar allí al entorno de la mejor colonia de pardela balear (Puffinus mauretanicus) del territorio español, una especia tan escasa que es considerada el ave más amenazada de Europa, de acuerdo con los criterios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Cuando hablaban de salida de la crisis, ¿a qué se referían? ¿A volver al ladrillazo? ¿A destrozar los únicos rincones naturales que nos quedan sin urbanizar en España?