martes, 16 de marzo de 2010

La UE retrasa hasta 2020 su objetivo de detener la pérdida de biodiversidad

Condenan a las futuras generaciones a los caprichos de personas actualmente sexagenarias que tienen en su poder la batuta que le hemos dado para que nos quien el camino. Quitando la posibilidad que las futuras generaciones puedan conocer especies, tanto de flora como de fauna que nosotros conocemos. Que por la codicia de unos pocos, condenan a nuestros hijos a convivir con una biodiversidad mutilada.  


¡Qué poca vergüenza!
Hasta aquí la opinión del autor de este blog y a partir de aquí el artículo que me inspiro:
 
"Tenemos que marcarnos nuevas metas, compromisos y metas" e integrar la biodiversidad en "todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida de la misma forma que ahora ya hablamos del cambio climático".
El Consejo de Ministros de Medio Ambiente ha decidido retrasar 10 años, hasta 2020, el objetivo de detener la pérdida de biodiversidad en la Unión Europea, que debería haberse cumplido este año, en el que se celebra el Año Internacional de la Biodiversidad.

No obstante, aunque "no hemos sido capaces de cumplir con lo que ahora estaba marcado, tampoco podemos hacer una descalificación al 100 por cien, ya que las circunstancias varían mucho de unos países a otros", según ha explicado la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa.

En este sentido, ha expuesto que "tenemos que marcarnos nuevos objetivos, compromisos y metas" e integrar la biodiversidad en "todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida de la misma forma que ahora ya hablamos del cambio climático".

Para la ministra, hablar de biodiversidad es tratar con conceptos tan importantes como el agua, el clima o la alimentación.

Entre las conclusiones del Consejo, en cuya preparación se ha tenido especialmente en cuento el resultado de la Conferencia de Madrid "Meta y visión post-2010 en materia de Biodiversidad. El papel de las áreas protegidas y de las redes Ecológicas en Europa, que se celebró a finales de enero en Madrid.

Las mismas, están estructuradas en tres secciones. La primera versa sobre la visión de la UE en relación a la biodiversidad para el período posterior a 2010 y se fija una visión a largo plazo (2050) y se establece un objetivo intermedio (2020) para detener la pérdida de biodiversidad y la degradación de los servicios de los ecosistemas y restaurarlos, que "deben verse plenamente reflejadas en las principales políticas y estrategias transversales de la UE".

Asimismo, los ministros instan a la CE a que, en cooperación con los estados miembros, presente este año, una estrategia para la biodiversidad después de 2010 y subrayan la necesidad de aplicar "plenamente" las directivas sobre aves y hábitats y acelerar la conclusión de la Red Natura 2000, tanto en medio terrestre como marino, así como intensificar los esfuerzos por integrar la biodiversidad en el desarrollo y aplicación de otras políticas sectoriales.

 

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