Antes de empezar la cuesta de enero y cuando todavía sigue el país en estado de alarma por el tema más que conocido (que aquí no vamos a valorar) de los controladores aéreos, empezaremos el año con dos regalos nada muy buenos para la economía (el bolsillo) de cada ciudadano.
La primera de ella es la posible subida de la tarifa eléctrica en casi un 10%. Este tipo de subida conlleva directamente a la subida de todos los artículos relacionados que tienen una relación directa con la energía eléctrica.
Hay que destacar que este año 2010 que estamos a punto de clausurar hubo dos subidas en las tarifas eléctricas de un 7,4%; en enero subió un 2,6 y en octubre un 4,8.
El segundo regalo es bastante bueno para la salud (para que de esa manera dejemos de envenenarnos) pero nefasta para los lugares de ocio, ya que el próximo día 2 de enero entra en vigor la nueva ley del tabaco, después de que muchos restauradores se gastaran una pasta gansa en hacer cúbicos para los fumadores y ahora no podrán utilizar esos espacios para el fin que los crearon. Y también como no, la subida de este vicio nocivo y dañino, un club de los malos hábitos al que también pertenezco.
Y para terminar un gran noticia, se prevé que este año que estamos a punto de comenzar podremos viajar más barato entre islas al aumentar la subvención tanto aérea como marítima en un 75%.
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