El Gobierno de Canarias impulsará mejoras para el mejor aprovechamiento pesquero de la Reserva de La Graciosa

El sector aportará propuestas para adaptar la regulación de este espacio, de manera que se compatibilice la actividad con la protección del medio

Las consejeras de Agricultura, Pilar Merino, y Turismo, Rita Martín, mantuvieron una intensa jornada de actividades en la Isla

Los pescadores plantean una planta de enlatado y una industria de secado de pescado como fórmulas de diversificación económica El Gobierno de Canarias se compromete con los pescadores de La Graciosa a articular un modelo que garantice el mejor aprovechamiento de los recursos de la Reserva Marina de La Isla de La Graciosa y Los Islotes del Norte, e impulsar las reformas normativas que sean necesarias para que pueda tener cabida el marisqueo profesional y compatibilizar estas actividades económicas con la protección del medio marino.

Las consejeras de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Pilar Merino, y de Turismo, Rita Martín, junto al viceconsejero de Pesca, Francisco López, y la directora general de Ordenación del Territorio, Sulbey González, mantuvieron durante la tarde de ayer diversas reuniones en La Graciosa con el sector pesquero, el club de buceo y el Consejo de la Ciudadanía de la Isla.

Merino recogió las inquietudes del sector, a quienes invitó a presentar sus propuestas de cara a alcanzar el máximo consenso posible en un documento que permita operar las reformas que sean necesarias en la regulación de esta Reserva Marina, la más grande de Europa.

Ante más de cincuenta pescadores de la Isla, la consejera indicó que es necesario que esta fórmula de protección del medio marino tenga la máxima utilidad para los gracioseros, "pues el fin de la Reserva no es otro que contribuir a garantizar los recursos, pero no podemos permitir que su uso esté en pugna con los intereses de los pescadores, a quienes invitamos a darnos indicaciones para operar los cambios que consideren oportunos".

Los asistentes acogieron con interés las propuestas del sector, que criticó las trabas que se encuentran para la comercialización de pejines, que por sus características no puede pasar por el punto de primera venta, y solicitaron ayudas para profesionalizar una verdadera industria de secado y salazón de peces.

En la misma línea, la Consejería estudiará la concesión de ayudas para instalar una planta de enlatado, llamada a aportar valor añadido a la producción, que a la vez permitiría diversificar la economía y generar puestos de trabajo en la Isla.

Asimismo, en los distintos encuentros se planteó la preocupación de los gracioseros por la convivencia del puerto pesquero con el futuro puerto deportivo. La consejera de Turismo, Rita Martín, llamó a la coordinación y convivencia de ambas actividades, puesto que precisamente es la actividad pesquera la que reúne atractivos para el turista. Según remarcaron, se trabaja en un convenio con Puertos para establecer las condiciones de uso de estas instalaciones.

En este punto, Pilar Merino puso como ejemplo la intensa actividad pesquera desarrollada en Azores, y reafirmó su compromiso de trabajar siempre de acuerdo con las peticiones del sector, "que son quienes de verdad conocen qué debemos hacer". Según remarcó, una reserva marina "no debe ser motivo de una lucha constante, sino una oportunidad para una cultura como ésta, permanentemente ligada al mar".

Club de buceo

A lo largo de la tarde, las consejeras se reunieron con responsables del club de buceo de La Graciosa, que expusieron la complicada situación que afrontan debido a la restrictiva reglamentación del Plan Rector de Uso y Gestión de la Reserva Marina. Cuentan con una lista de espera de más de doscientas personas de todo el mundo, potenciales visitantes de las Islas, que quieren bucear en aguas de La Graciosa, pero necesitan una autorización para impartir los cursos en temporada alta.

Pilar Merino se comprometió a desbloquear las autorizaciones pendientes, competencia exclusiva de la Viceconsejería de Pesca, que permitirán seguir planificando nuevas inmersiones y organizar campeonatos de buceo observando las normas de uso de la Reserva. El viceconsejero de Pesca propuso usar el modelo de la reserva marina de El Hierro e impulsar autorizaciones de un año que cuenten con un sistema de control de la actividad que se desarrolla.

La consejera también se comprometió con los responsables del club a impulsar otra zona del litoral aparte de Las Caletillas para hacer bautizos a los buceadores noveles. La Viceconsejería de Pesca ha elaborado un estudio, que presentará en la próxima reunión de coordinación de la Reserva Marina, sobre nuevos puntos de buceo que podrían ser autorizados en zonas de blanquizal por el órgano gestor, si bien para ello seria necesario cambiar la normativa de la reserva para poder autorizarlos.

También se puso de manifiesto el problema de sostenibilidad que generan los erizos de lima en los fondos de la zona, y la preocupante situación del blanquizal que dejan. Para proveer de fondos a los programas de actuación contra esta plaga, y a propuesta del sector, se baraja imitar la solución adoptada en el Mediterráneo con la captura de medusas, y estudiar la posibilidad de dar una cantidad económica a los pescadores por kilo de erizo capturado.

Por último, los buceadores mostraron fotografías tomadas durante una inmersión que muestran restos arqueológicos en la zona de la reserva marina, cuyas coordenadas exactas pondrán a disposición de la Consejería.

Fuente: http://www.gobiernodecanarias.org/noticias/index.jsp?module=1&page=nota.htm&id=100088